Yo voy, digo estoy, en el EBE09 | Blogueros bastardos

Ha llegado, de hecho ya empezado, el Evento Blog España 09, el EBE 09 y encima se celebra en Sevilla y a unos 2 kilómetros de mi casa, digo yo que tendré que ir.

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¿Qué es el EBE?

He respondido a esta pregunta muchas veces en los últimos tiempos y como cualquier experiencia la experiencia EBE es personal, para unos es trabajo, para otros cachondeo, para otros será un sitio donde abrir los ojos y las orejas para empaparse de todo lo que se cueza, para otros será tapeo, turismo, reunión de frikis, y seguro que un largo etcétera.

Formalmente son 3 dí­as, un fin de semana donde concurren charlas, conferencias y mesas redondas sobre Internet. No todo es blogosfera a pesar del nombre, se hablará de tendencias, proyectos, compañí­as (Tuenti, Tumblr), de la crisis, de la nube, etc.  

Lo mejor sin duda es el ambiente, una organización cuidada, y una gran oportunidad para conocer y compartir cosas con quienes se dedican a lo mismo que tú.

¿Quién va al EBE?

Pues todo el que haya conseguido una de las 1700 invitaciones que se agotaron en sólo 3 horas y todo el que le eche un poco de rostro. No hay que acreditarse ni como empresa, ni como blogger, ni como nada, el aforo es por tanto variopinto al igual que las intenciones.

Hay veces que los contactos si no se hacen a priori lo haces ví­a Twitter, un DM a @pepe «Estoy en la 2º fila, pásate» y conoces a pepe del que conoces su blog, su cuenta de twitter, de facebook pero no tienes ni idea del careto que tiene.

Blogueros reconocidos y blogueros bastardos (no reconocidos)

Podrí­amos dividir los asistentes en dos grupos, los blogueros reconocidos y los blogueros bastardos, los que tienen un nombre (Dans, Galli, Wicho, Tellado, etc.) y el resto, la inmensa masa restante, los bastardos, a los que no nos reconoce ni nuestra madre. (Es broma mamá)

Lo que ocurre es que esta separación no siempre se cumple en EBE, los blogueros reconocidos no siempre lo son, una cosa es que se reconozca tu trabajo y otra que reconozcan fí­sicamente al autor.

Basta que un bastardo lleve una identificación adecuada (i.e. una camiseta) o tenga un avatar en twitter con su foto y haga «el tweet del EBE», este asistente dejará de ser bastardo, dejará el anonimato y será seguramente hasta señalado con el dedo. ¿Habrá quien se atreva a suplantar a otro? 

En resumen es hora de rescatar estos artí­culos donde poní­amos cara a los blogueros y blogueras, ni están todos los que son ni son todos los que están

Las caras de la blogosfera hispana

#EBE09 es de Twitter

Este año, la cuarta edición, el ambiente ha sido caldeado en Twitter, el hashtag #EBE09 ha sido utilizado hasta la saciedad y gracias a él vas conociendo quién viene, como comenta Kids si no quieres tener saturado tu Twitter desconecta a los eberos este fin de semana.

En el EBE, y en cualquier evento de este tipo cualquier cosa es retransmitida y comentada ví­a Twitter, muchos asistentes hacen un minutaje exacto de lo que va sucediendo y por supuesto réplicas y crí­ticas a las que muchas veces hasta los ponentes son ajenos. En la sala hay pantallas con el canal del EBE en Twitter así­ que eso de levantar la mano o lo de esperar a los Ruegos y preguntas ya no sirve, la respuesta es inmediata.

Desconectando

Todaví­a no me he decidido a llevar el ultraportátil que «gané por los pelos» porque para una vez que puedo utilizar las formas humanas de comunicación no quiero teclados, así­ que probablemente será el domingo o el lunes cuando os cuente mi experiencia EBE09.

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  1. Buen mosaico de blogueros que habéis hecho. A la mayorí­a los tengo ya fichados, los sigo o los conozco en persona, pero hay bastantes que no. Siempre terminas conociendo a alguien nuevo en el EBe, es parte del encanto del evento.

  2. No es que el EBE me parezca mal, y quizá sea bueno que haya un lugar donde nos podamos conocer de tu a tu, pero para mi esto huele a naftalina, suena y al pasado Siglo XX.

    ¿Como es que estos saraos no se celebran en la nube? ¿No tenemos todos cámara web y conexión a alta velocidad? ¿Para qué tenemos que ir a Sevilla y en vez de ver la ciudad a la luz de su maravilloso sol, nos metemos en un recinto iluminado por bombillas?

    Igual me pasa con la Campus Party, ¿quizá soy muy extremista?

    1. Gorki, realmente tienes toda la razón.

      Sólo que por el placer de desconectarte e intentar comunicarte en el mundo real y conociendo además Sevilla con luz y sin luz uno intenta conocer cómo es por dentro uno de estos saraos.

      El problema es que luego vas y te conectas con tu netbook y el mejor momento es ese, el de las tapitas bajo el sol de noviembre sevillano.

      Saludos