El pasado diciembre os anunciaba que era posible Montarse en globo en Sevilla, seis meses después y sin haber escrito el libro he sobrevivido a la experiencia. Os cuento, el pasado sábado concerté con Overlimit un vuelo para 3 personas, 150€ cada uno, que resultó ser una de las experiencias más relevantes de mi vida. Digo «una de las más» porque como podéis comprobar NO acabó ahí mi vida.
A las 7 de la mañana nos citaron en Doblas, cerca de Sanlúcar La Mayor y vimos cómo se iban inflando esas aeronaves con las que el hombre empezó a mirar desde lo alto.
En uno íbamos 10 más el piloto y en otro globo más pequeñito volaron otros 3 valientes.
De lo primero que vimos fue la Torre de Sólucar de la que ya os hablé en este post.
luego fuimos disfrutando de la vista, de la fotografía y de un verdadero paseo en globo, a pesar de ir a unos 50 km/h no se percibía la velocidad a no ser que sobrevoláramos una carretera y comparásemos nuestra velocidad con los coches que nos pitaban y saludaban de lo más efusivo.
Sobrevolamos Huévar e Hinojos. Perros madrugadores que se sentían amenazados despertaban a sus vecinos por nuestra culpa.
Otros habitantes de los campos sevillanos.
La ruta seguía sin mayores percances durante cerca de una hora.
El piloto, Arturo, nos fue informando del procedimiento de aterrizaje, agacharos, agarraos bien y ya veremos dónde terminamos.
Los vuelos en globo dependen completamente del viento de ahí que haya otro tipo de nave llamada dirigible.
Buscando ya una planicie para el aterrizaje escuchamos unos gritos del piloto al otro globo: – Subeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!
El otro globo pasó cerquísima nuestra y el paseo empezó a convertirse en aventura.
A pocos metros esta vez fuimos los pasajeros los que gritamos al piloto: – Cuidadoooooooooooooo!!!!!!!! Un cable de tensión dio en nuestra cesta, un metro más y nos corta la cabeza, nunca mejor dicho, la tensión aumentaba. El piloto al parecer no lo había visto, era la primera vez que le pasaba…
Con los nervios un poco crispados nos avisa que atravesando un pinar íbamos a tomar tierra, pudimos ver cómo nuestro globo acompañante tomaba tierra sin mayores problemas y cuando íbamos a prepararnos:
– Un pino, dos pinos, coño, un pinar !!!
Dimos de lleno con estos pinares cerca del Coto de Doñana,
agachados sólo pudimos sentir los golpes y cómo después de varias piñas, tocábamos el suelo. La imagen superior forma parte de un vídeo que puse a grabar por si acaso no podía contarlo pero con los golpes se apagó la cámara y no quedó caja negra.
El globo quedó destrozado colgado de un pino como podéis ver, a las 9:15 renacimos.
Menos mal que nadie se hizo ni un rasguño gracias a la protección de la cesta que está completamente acolchada y que las ramas que nos cayeron no hicieron diana en ninguna parte importante de nuestros cuerpos. Insisto en que menos mal porque en todo momento nos seguía un equipo de rescate lógicamente comunicados con un GPS y pensamos que ese día, era también la primera vez que pasaba, necesitábamos más que nunca ser rescatados. Dos horas estuvimos esperando a que nos encontraran porque como era también la primera vez que se llegaba a esa zona no habían caído en llevar consigo los pesados mapas cartográficos y poder así entrar por los caminos rocieros del lugar.
Menos mal también que no caímos en una finca ganadera o en las tierras de la Pantoja y sobre todo menos mal que los pasajeros nos tomamos el accidente con la mayor deportividad, de hecho en vez de reclamar o exigir explicaciones por lo que casi nos cuesta la vida nos dispusimos a recoger el pesado y magullado globo.
Ya que todos estábamos sanos pero no salvos la preocupación era ahora el coste del globo, unos 20.000€ nos contaban.
Cuando por fin llega el rescate volvemos al punto de partida y bromeamos sobre lo ocurrido sin darle mayor importancia con cervecitas de por medio.
Es el final y siguiendo con la tradición todos somos bautizados con champán, yo elegí el nombre «Piña Colocada», irónico yo.
Saludos desde aquí a los demás supervivientes, en especial a Manuel y Dulce.
jajajajjajajajjajajjajaja…. reírnos para no llorar… ;-)
un paseo convertido en aventura de deporte de riesgo en toda regla, algo que el que no lo vive no lo cree, una experiencia inolvidable, un renacer con bautizo incluido, imágenes y sensaciones grabadas a fuego para siempre, además todo ello compartido con ustedes…
…has narrado muy bien la experiencia, las fotos te han quedado preciosas…
…en fin, hermano, muchísimas gracias por el regalo de cumpleaños más sorpresa y «salvaje» que jamás me han hecho ;-)
un beso ;-)
Me ha encantado leer tu viaje en globo.
El globo es precioso y las fotos también.
Gracias por compartirlo.
Saludos.
Hola Cristian, ahora que enseño tu bloq y releo el episodio me doy cuenta de lo fantástico que fue nuestro viaje, todo cuadra en esta perfección, el dia, el viaje los acontecimientos y los acompñantes. Soy testigo de cuanto narras y lo has expresado de escandalo. Un saludo para todos, gracias por estar ahí.
Hola Manuel,
Pasados los días y visto en la distancia se va olvidando el susto y quedando la aventura. Gracias por tus palabras compañero superviviente.
Un saludo.