Siempre me ha interesado el debate de si la sangre tira más en los sentimientos Familia vs. Amigos. Siempre he defendido que la sangre no implica mayor vínculo:
- hay familias desunidas,
- padres e hijos maltratadores,
- familias rehechas con hijos de sus nuevas parejas o niños adoptados igual de queridos que si fueran de su propia sangre,
- gente solidaria que se desvive por los demás sin ningún vínculo sanguíneo…
Para mi la sangre, el ADN, no es condición sine qua non para querer a alguien. A los tuyos, a tus hijos, a tus padres, a tus hermanos seguramente les tengas amor incondicional pero estoy seguro que se puede también querer incondicionalmente a quienes no te tocan nada.
La fotógrafa Anna Larson es madre de 3, dos hijos biológicos y una niña adoptada de Etiopía.
Ha fotografiado durante 2 años la relación entre su hija adoptiva Semenesh y su hija biológica Haven que se llevan dos añitos.
Esta es su preciosa serie Barely Different
«Dos almas nacidas en sitios opuestos del mundo unidas por la adopción. Su unión me ha hecho abrir los ojos al potencial que tenemos para amar y aceptarnos los unos a los otros como hermanos y hermanas, tal y como lo hacen ellas.»
Créditos: Ann Larson // vía These Two Inseparable Sisters Show Love Knows No Bounds
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