¿Qué es el diseño emocional?

Todos tenemos en casa objetos que amamos y del tan solo hecho de mirarlos o utilizarlos nos causa mucha alegría y placer. De estas sensaciones, se desprende lo que hoy se conoce como “diseño emocional”.  A continuación, te explicaremos más profundamente de qué se trata.

El diseño emocional

Tenemos muy claro lo que es el diseño en general. Sabemos que un buen diseño es una estrategia para llamar la atención, para que algo parezca atractivo y que impulse a las personas a interesarse en ello. Sin embargo, hoy en día los consumidores son más exigentes, y la atracción ya no se desprende únicamente del diseño o de una estrategia. De esta circunstancia se desprende lo que hoy llamamos diseño emocional.

El principal objetivo del diseño emocional, radica en hacer la vida más placentera. Ya no se trata del diseño de cosas prácticas que funcionen bien, tengan durabilidad o resistencia, sino de diseñar productos y servicios que se disfruten y hagan florecer las emociones de los consumidores.

Ahora bien; no todas las personas sienten placer por lo mismo. Es por eso, que el diseño emocional debe incluir al consumidor en el proceso de desarrollo del producto. Los diseños emocionales son totalmente personalizados, para que el producto influya en la emoción del consumidor de manera efectiva. La metodología llevada adelante para un diseño emocional, debe contemplar algunas características especiales.

En primer lugar, es indispensable tener en cuenta que las características emocionales están ligadas con un tipo de relación, ya sea de una persona con otra, o una persona con un objeto o servicio. Por eso, a la hora del diseño, es fundamental conocer los miembros que intervendrán en esa relación y el mensaje que se quiere transmitir. En segundo lugar, podemos decir que esta emoción es intensa, pero de poca duración. Aquí la emoción puede relacionarse con aquellas reacciones físicas o psicológicas repentinas que se desprenden cuando un producto o servicio nos genera placer. Finalmente, es importante entender que estas reacciones son sumamente personales, y están ligadas a la personalidad de cada uno.

Teniendo en cuenta estas tres características, decimos que es posible plantear una estrategia basada en el diseño emocional, y de esa manera llegar más profundo y atraer a un más al cliente.

El diseño emocional en las empresas

Un diseño emocional, hace que las personas se identifiquen con los productos que se le aparecen adelante. Esta conexión emocional entre producto y persona es algo que atañe cada vez más a las empresas, ya que puede llegar a ser económicamente rentable. Son muchas las publicidades de diferentes empresas que intentan despertar emociones en los públicos y de esa manera atraerlos a que compren sus productos. Apelar al diseño emocional es una nueva estrategia para atraer posibles clientes o consumidores.

Finalmente, podemos decir que un diseño emocional no solo se trata de una estética del producto, sino que va más allá. Se trata de un diseño de la experiencia que genera el producto en los consumidores.

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  1. Si, pero para determinado nicho de clientes resulta realmente complicado hacerles ver ese concepto aún sabiendo que va orientado a sus clientes que cada vez tienen las ideas más claras y exigen más.