Una galería de fotografías de trabajos que ya no se ofertan, curiosos oficios que se han perdido con el tiempo. La mayoría porque lo que antes hacía una persona ahora lo hacemos con tecnología. Oficios artesanales que recordarán nuestros mayores sobre todo aquellos que vivieron lejos de las grandes urbes.
Alguno aún se conserva en pequeñas localidades pero si existen desde luego sí podemos decir que están en vías de extinción. Muchos son oficios locales, de alguna localidad o país. Hacemos un repaso a muchos oficios que han existido en España y también en otros países.
El afilador, la hilandera, los cazadores de ratas, el resucitador, el lector de las fábricas… y así hasta 35 36 oficios que se han ido perdiendo.
1. Pregonero
Funcionario de los ayuntamientos que hacía sonar su trompetín o campana y cantaba los avisos a los vecinos.
Pregonero de Provincetown (Massachusetts) en 1909
2. Lañador o latero
Artesano, generalmente ambulante, que repara pucheros y otros utensilios de loza o porcelana por medio de lañas y grapas. Un chapuzas ambulante. Este oficio tuvo su apogeo desde los años 40 a los 60 del siglo XX
3. El talabartero y guarnicionero
Realizaba su labor trabajando el cuero y fabricando o arreglando guarniciones para caballería: monturas, albardas o cualquier tipo de aparejo. A partir de los años 60 combinada su trabajo con el de tapicero.
4. El afilador o amolador
Aunque todavía nos podemos encontrar alguno este oficio ha casi desaparecido, yo aún los recuerdo con ese inconfundible sonido de sus armónicas. Se decía que anunciaban agua.
5. El albarquero (o abarquero)
El albarquero era el encargado de construir las albarcas, un tipo de calzado rústico elaborado principalmente en cuero crudo y también en madera, que cubre solamente la planta de los pies, y se asegura con cuerdas o correas sobre el empeine y el tobillo.
6. El lechero
En la fotografía mujeres campesinas canarias que, tras ordeñar a sus animales, transportaban la leche en una cesta llena de ‘cacharros de leche’ en la cabeza
Foto: BAENA, E. FERNANDO, 1925
7. El cenachero
Vendedor ambulante de pescado
8. El paragüero
Si hay algo que suele romperse es un paraguas, aunque en Sevilla no tenían mucho sentido y su trabajo lo podría hacer el lañador en otros sitios existía la figura del paragüero que se anunciaba cantando “Paragüeeeeeeeeero” en los años 40 y 50.
9. El sereno
Vigilaba las calles y encendía las farolas
10. El colchonero
Arreglaba los colchones de lana
11. Los vadeadores
Cruzaban a la gente de orilla a orilla en los ríos
12. Los deshollinadores
Limpiaban chimeneas
13. Las lavanderas
Antes de las lavadoras y las tintorerías estas mujeres lavaban la ropa a mano
14. Despertador humano
A falta de gallos se contrataban estos despertadores para no llegar tarde, usaban palos o piedras para llamar a las puertas y ventanas de sus clientes.
15. Cortadores de hielo
Un trabajo peligroso, sacaban el hielo de lagos congelados
16. Detectores de aviones enemigos
Antes del radar se utilizaban estos artilugios para escuchar si se acercaban aviones enemigos
17. Farolero
Antes de la electricidad estos hombres encendían manualmente las farolas con ayuda de largos palos
18. Cazadores de ratas
Ayudaban a prevenir la propagación de estos roedores y de las enfermedades que transmitían en Europa.
19. Colocadores de bolos
Normalmente niños o jóvenes
20. Conductores de troncos
Transportaban hasta los aserraderos los troncos por el río flotando sobre ellos, antes de que se pudieran transportar en camiones. Conocidos también como pineros, madereros o gancheros.
21. Los operadores telefónicos o telefonistas
Conectaban las llamadas
22. Los resucitadores
Estos ‘ladrones de cuerpos’ proporcionaban durante el siglo XIX cadáveres para su estudio científico en las universidades.
23. Lectores de fábricas
Leían en voz alta a los trabajadores de las fábricas para entretenerles, a veces eran contratados por los mismos empleados.
24. Ascensoristas
Ya pocos sitios tienen una persona que te marque la planta donde vas, quedan en culturas como la japonesa. Esta foto es de 1956.
25. Credencieros (Catadores de comida y bebidas)
Habrá quien aún los tenga pero normalmente este servicio lo tenían poderosos, reyes y gobernantes temerosos de ser envenenados.
26. Daguerrotipista
Sería el el fotógrafo de hoy. Ya no se pasa por el cuarto oscuro.
Foto: Daguerrotipo de un daguerrotipista en su taller haciendo un daguerrotipo (vía)
27. La hilandera
Hilaba la lana cardada
28. El aguador
Esos que vendían agua. Aún son necesarios desgraciadamente en muchos países donde ni siquiera el agua potable está al alcance de todos.
29. El carbonero
Un oficio peligroso muy común hace un siglo en zonas rurales
30. El Mielero – Quesero
Vendedor ambulante de miel y quesos
31. La barquillera o pipera
Vendedores ambulante de barquillos, pipas y caramelos a granel, muy comunes en Madrid.
32. Vendedor de periódicos
33. El santero
Recorrían el pueblo con las imágenes al hombro buscando las limosnas de los devotos
34. El barbero
Algunos quedan aunque ya la mayoría son peluqueros. Años ha además del pelo y de la barba hacían labores de dentista e incluso de médicos.
35. El enterrador
El que daba sepultura a los cadáveres con alzada y pala. Hoy siguen existiendo pero normalmente utilizan una excavadora.
Hay muchos otros como el adobero o el recolector de sangüijelas pero no he encontrado fotografías de calidad que los ilustren.
Seguramente en unos años recordaremos también al repostador de gasolina, al revisor, a operarios, quizás muchos oficios de imprenta y a muchos funcionarios cuya labor está siendo reemplazada por máquinas.
¿Hay algún oficio que haya desaparecido y te gustaría recordar en esta galería?
36. El limpiabotas, lustrabotas o bolero
Teresa Recio me recordaba en Facebook este viejo oficio que no podía faltar en esta lista. Un oficio ejercido muchas veces por niños y hasta por personalidades como Ozzy Osbourne, James Brown o Malcolm X. Para ilustrarlo un fotograma de la genial película «El limpiabotas» de 1946 del gran Vittorio de Sica.
Fuentes:
Me ha encantado este post, qué cantidad de oficios se han perdido, una pena.
Muchas gracias ;)
Gracias Patri
Bueno, «boleros» o limpiabotas todavía hay muchos… Estaría buenísimo ver una lista de otros oficios por desaparecer… o que ya comienzan como sucede con los taxis robotizados…
A mi me ha servido para el cole que tenemos esas cosas que estudiar
Como nieto por parte de madre que soy: carretero (las carretas que luego tiraban las vacas o caballos en las faenas agrícolas, antes de que fuesen sustituídas por los remolques). Y según me han contado, también hacían los toneles para el vino (las barricas), no sé si existía como profesión separada.
Gracias Cea, me lo apunto en la lista que estoy haciendo para un segundo artículo con más profesiones desaparecidas.
Oficios que desaparecerán en un par de décadas:
Conductor de transporte público, (conductor de autobús, taxistas), vehículos de transporte, (camioneros), vehículos para la agricultura e incluso aviones comerciales, aunque aquí puede que se mantenga el piloto, pero quedará como un trabajo de mecanico/informático/azafato y el cargo de piloto será nominal, más psicológico, de cara al pasaje. Había otro trabajo que tiene que estar extinguido del todo, y era el de escribidor (escribano ¿?) de cartas y cosas burocráticas. De uno de esos redactores he visto no hace mucho una foto donde aparece en una caseta en Madrid o Barcelona. Aunque lo mismo ha renacido con Internet, como en la película ‘Her’.
Hola Heli,
Lo del escribano me lo apunto también en la lista que estoy haciendo para un segundo artículo con más profesiones desaparecidas. De los que desaparecerán la lista puede ser interminable ;)
Saludos
Buenas imágenes, solo un par de observaciones:
¿El daguerrotipista no sería el fotógrafo de hoy? Quiero decir que el oficio no ha desaparecido sino que la técnica y el soporte han cambiado.
Los limpiabotas aún existen
Hola Víctor,
La profesión de fotógrafo sí es cierto que se mantiene. A lo que me refiero es que han casi desaparecido los profesionales que revelaban en cuarto oscuro, los tiempos de lo analógico y los estudios de revelado.
En cuanto a los limpiabotas existen pero no como en otras épocas, de los oficios citados muchos quedan en sitios concretos pero no son tan comunes como antaño.
Saludos
Mi madre recuerda el que les recogía la basura antes de encargarse los ayuntamientos; incluso revolvía entre la basura para devolver los objetos que se echaban de menos.
Yo conocí al resinero, encargado de extaer la resina del pino; el gabarrero, que iba porleña al monte; el quincallero, que iba de pueblo en pueblo vendiendo baratijas; el fidelero, que iba de pueblo en pueblo haciendo fideos… Y seguro que hay más que ahora no recuerdo.
Muchísimas gracias por el aporte Terrio, como he comentado son tantos los oficios desaparecidos que faltan que estoy preparando una segunda parte, me los apunto todos.
Falta el de madreñero.
Apuntado, gracias astura.
El último en desaparecer, hace poco, el operador de cine gracias a la digitalización. Se acabó la película, se acabó el operador.
Un oficio con encanto…
Cierto es, otro para la lista, mil gracias Javier
No se si existan o existieran alguna vez en España, pero en México uno de los oficios que extraño es el de cilindrero. Eran aquellas personas que se ponían en la plaza con un cilindro musical (era una especie de caja que tenía una manivela y hacía sonar una melodía) los más profesionales traían a un monito para que recogiera las monedas.
Hola Elmer,
Gracias por el aporte, aquí se conocen como organilleros, me lo apunto para esa segunda parte.
Saludos
les faltó la casamentera, esa si desapareción (Mathmaker). Aún en mi pueblo hay lecheros, tapiceros y uno que otro paraguero o zapatero. Pero ya estan por desaparecer, mejor les tomo una foto para su blog antes de que aparezcan en especies desaparecidas por el cambio climático, mediático y social.
Hola,
La casamentera o celestina la tengo en la lista para la segunda parte. Los que comentas están como dices en vía de extinción, corre a hacerles las fotos ;)
Saludos
El oficio de talabartero aun existe en Chiapas, México. Realizan monturas, cinturones, fundas para navajas, y una gran cantidad en artículos en cuero.
De hecho me parece urgente hacer el inventario de lo que realmente está sucediendo y de lo que se puede esperar según toda una serie de factores que están en la balanza. Esto es información que va mucho más allá de cualquier sana curiosidad. Cómo sería las aplicaciones ya en curso del fenómeno de la anti-gravedad.
Cuando era muy pequeña en los 60 del siglo XX, además de faroleros, serenos, barquilleros, vendedores de miel de La Alcarria y organilleros, en las calles de Madrid se veían botijeros que vendían botijos y cacharros de barro que llevaban en alforjas llenas de paja sobre un burro. Era todo un espectáculo para una niña asomarse al balcón de mi abuela y ver todo ese batiburrillo. También en el mercado existía un almacén de hielo y mi abuela encargaba un bloque de hielo (enorme a mis ojos) para la nevera que tenía. Y al lado de su portal había una churrería y una carbonería. Y en la calle adyacente, una vaquería con sus vacas donde te vendían la leche. Uff! Me he pasado. Precioso blog. Saludos
Hola Cat,
Precioso recuerdo de infancia que has compartido.
Gracias ;)
Me encantaría recuperar muchos de ellos.
Hoy en día, las prisas… nos llevan a enlentecer, nuestras vidas; que aunque esperamos correr y ansiamos alcanzar lo mas alto y prospero… cada día andamos, menos de provecho y más lentos.
Eran oficios, que humanizan a quienes lo ejecutan y a quienes lo observan.
Hoy, todo está por deshumanizar lo que de humano tenemos.