Amalio Rey acaba de publicar un jugoso artículo sobre la falta de ética en el marketing actual, en cómo las empresas erran una y otra vez con actitudes anquilosadas.
Un enfoque crítico al Social Media Marketing, al Marketing 2.0 o como prefiere la RAE a la Mercadotecnia 2.0 al que aporta soluciones basadas en los conceptos de Empatía, Identidad, Foco, Coherencia y Simplicidad.
Extracto del artículo (actualización el enlace al artículo completo ya no está disponible):
El Marketing como yo lo entiendo
El listado de calamidades es amplio, y los síntomas de la enfermedad del (viejo) marketing son evidentes:
- Queja usual: «el marketing es engañoso. La mayoría de esta gente vende motos» o cuando algo no funciona, se tiende a decir «eso es puro marketing».
- El 76% de las personas cree que las marcas no dicen la verdad.
- Se prima el corto plazo, la venta rápida = ¿Cuánto dura un mismo responsable de marketing en su puesto? En EEUU dicen que unos 23 meses, ¿y en España, qué tal va la ansiedad por los resultados?
- Todo el mundo trata de ser quien no es: el típico anuncio de padres intentando parecer guay ante los hijos, o la empresa que detecta una tendencia y se camufla en ella como si nada.
- La publicidad ha incurrido sistemáticamente en exageraciones, y por eso su credibilidad está bajo mínimos. Ha abusado de modelos intrusivos, del spam y no pocas veces de engaños y mentiras.
- Los presupuestos de marketing se dedican mayoritariamente a financiar campañas de comunicación, descuidando otros objetivos como la escucha del mercado para mejorar los productos.
- Se trata a los usuarios como tontos, como si no tuvieran capacidad de elegir, incluso con publicidad que ni se entiende. La arrogancia del publicista a menudo ofende la inteligencia de las audiencias.
2 recomendaciones personales al hilo del artículo:
BOB: Una agencia, un modo de entender la publicidad y un libro imprescindible
Mad Men: una serie de TV centrada en una agencia de publicidad de los años 60 en EEUU que últimamente me quita las horas de sueño.
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