Categoría: Tipografía

  • Post Typography | Diseño Web

    Os invito a ver otro sitio que me ha llamado la atención por su diseño desenfadado, su atractivo menú de navegación, rapidez de carga y curioso manifiesto.

    Post Typographic Manifesto

    Typography is dead. You have killed it.

    posteralphabet.gif

    Post Typography

    Post Typographic Manifesto

  • Sobran faltas de ortografí­a | Cómo evitarlas con un clic

    Realmente no sabí­a a qué categorí­as adscribir este artí­culo. A mayor nivel tecnológico más faltas de ortografí­a y es que para mi como profesor me resulta intolerable que hasta las más altas instancias descuiden la herramienta más básica de comunicación, nuestro lenguaje.

    Cierto es que las prisas no son amigas de la revisión del texto pero el 99% de las veces vamos a contar con la ayuda de la máquina, cualquier programa incluye un corrector ortográfico. Hace un tiempo recibí­a un e-mail de una Directora de Formación donde el irregular verbo ir tomó su más extraña forma y es que sustituyó «yendo» por «hiendo». Aún me duelen los ojos y las neuronas de pensar cómo esta mujer llegó a esta conclusión.

    Hiendo | Yendo

    La mayorí­a de las veces se hace una transcripción fonética apocopada. Excusa sólo válida para los sms o chats y muy peligrosa para jóvenes que se están formando.

    Hagamos un pequeño esfuerzo y usemos el corrector, no por nuestros destinatarios, ni por el bien del lenguaje, sólo por nuestra imagen. Imaginaros que ese e-mail hubiese sido una circular a todos los alumnos de ese centro.

    Hay veces que los correctores no lo saben todo, salgamos de dudas y de paso aprendamos. Os recomiendo estos enlaces:

    FUNDí‰U – Fundación Español Urgente
    La Fundéu es una institución sin ánimo de lucro que tiene como principal objetivo colaborar con el buen uso del idioma español, especialmente en los medios de comunicación, cuya influencia en el desarrollo de nuestra lengua es cada vez mayor.

    Ofrecen consultas como esta:

    porcentaje con o sin artí­culo
      18/04/2007 ¿Cuál es la forma correcta de utilizar la expresión «por ciento»? ¿Debe ser antecedida por un artí­culo o no? Por ejemplo:

    – El 20 por ciento de los argentinos cree…
    – Un 20 por ciento de los argentinos cree…
    – Veinte por ciento de los argentinos cree…

     
    Respuesta :
      Cuando se emplean números para indicar la cantidad, debe emplearse el sí­mbolo de porcentaje (%): el 20 %; si se escribe con letras por ciento, la cantidad ha de escribirse asimismo con letras: el veinte por ciento.

    Los porcentajes no deben ir sin el artí­culo, por lo que serí­an adecuados «el 20 % de los argentinos…», «un 20 % de los argentinos…», «el veinte por ciento de los argentinos…» y «un veinte por ciento de los argentinos…», pero no «veinte por ciento de los argentinos…», «20 por ciento de los argentinos…», «veinte % de los argentinos…» ni «20 % de los argentinos…».

    Real Academia Española

    Haz directamente una consulta de la palabra en cuestión.

    Google

    Si tu duda es urgente y crees que va a salir pronto. Por ejemplo si buscas «hiendo» sale esto.

    Quizás quiso decir: yendo 

    Wikcionario de la Wikipedia

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  • Select F | Anuario de lo mejor del diseño español

    En el Select E INDEX BOOK se encuentra una selección de las mejores obras del diseño nacional. Esta serie que empezó con:



    Select A, Graphic Design from Spain 

    No se puede mostrar la imagen

    De una selección de entre más de 1200 obras presentadas, nace Select, el anuario de diseño gráfico español. Con 520 páginas de creatividad, página doble por proyecto y mostrando todas las categorí­as: packaging, identidad corporativa, carteles, catálogos, editorial, new media, etc.

    Una fuente de inspiración tanto para los creativos de aquí­ como para los diseñadores internacionales.

    La próxima edición será

     Select F 2007

    Si quieres participar estas son las instrucciones:

    ¿Cómo puedo participar?
    Para participar en el próximo Select, debes enviar tus trabajos en un CD o DVD antes de la fecha de cierre con las fichas de inscripción y cumpliendo los requisitos que detallamos a continuación. Hay una ficha distinta para la inscripción de escuelas.

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  • John Langdon, el creador de los ambigramas del Código Da Vinci

    Si has leí­do el tí­tulo, la definición de ambigrama viene cuasi implí­cita en él. ¿Qué pueden ser los ambigramas de la archi-conocida «Código Da Vinci»?

    Efectivamente, este artista, usa la tipografí­a en su trabajo para hacer parecido a lo que Escher hace con su pintura. Nos encerramos en un universo circular que nos atrae por su complejidad y por su extrema sencillez, lo mires como lo mires…


    Otros trabajos:


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  • Vault49

    Os dejo ahora a unos grandes del diseño actual, Jonathan Kenyon y John Glasgow forman Nueva York Vault49.

    Visita su web y encontrarás clientes como Mike, MTV, Bacardi, LeviÁs, Nestle, series como Los Soprano y un largo etcétera.

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  • Cómo conseguir Tipos ilegibles en 15 pasos

    Un interesante avance en el «know how NO» de la accesibilidad o las 15 mejores formas de que nadie nos lea.

    El autor, Juan Pablo de Gregorio nos insta a formar parte de este grupo de diseñadores que optan por no seguir las normas de legibilidad. Sensato o no lo que está claro es que cualquier diseñador que se salte una norma debe hacerlo intencionadamente y conociendo al detalle las consecuencias. Veásmolas:

    15 tips para elegir un tipo ilegible

    Qué tan ilegible puede llegar a ser una tipografí­a, ¿existen parámetros para medir su ilegibilidad?, ¿existen niveles de ilegibilidad?.
    En el blog del vecino podemos ver cómo la academia puede lanzarse de cabeza al estudio de la legibilidad, ¿pero siempre es necesario que todo sea legible?. ¿Cuál es la idea de la ilegibilidad y por qué diseñadores trabajan con ella?
    La idea de la ilegibilidad es tonta. O sea, si pensamos ilegibilidad por ilegibilidad, partimos de una idea torpe y errónea. Pero si pensamos la que la expresión tipográfica puede producir ilegibilidad estamos dando un paso adelante en diseño. Es un punto algo complejo, pero todos los diseñadores que se han mojado exitosamente con la ilegibilidad, han tenido la intensión y el criterio de entender antes cómo funciona la legibilidad.
    Criterios que por cierto podemos resumir en 15 tips a la hora de trabajar con tipografí­as ilegibles.

    1. La forma.
    La belleza final de la forma, no siempre es la más simple y ortogonal. Muchas veces una estructura sólida exige formas complejas para poder comunicar con más contundencia la expresividad que pretendemos lograr.
    En el ejemplo podemos ver claramente que no siempre la más simple, o bien, la de la forma más legible suele llamar la atención del lector.2. El peso
    Despreocuparse del peso de la letra es un paso adelante para entender la ilegibilidad. Visualmente, la única restricción que tengo para elegir una tipografí­a ilegible es que no pierda toda noción de lectura. Pero si todaví­a se lee algo… pues bienvenida.
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  • Tipos con carácter | Letritas | ¿Tipografí­a o Tipos?

    Juan Pablo de Gregorio, un chileno experto en «tipografí­a» nos cuenta su experiencia en este interesante artí­culo que titula:

    Tipografí­a con personalidad

    Comentándolo en Menéame, el compañero Phyneas me hace un comentario sobre el mal uso de esta palabra, tipografí­a, en la RAE se define como:

    tipografí­a.

    (De tipógrafo).

    1. f. imprenta («– arte de imprimir).

    2. f. imprenta («– taller donde se imprime).

    Wikipedia:

    Tipografí­a

    De Wikipedia, la enciclopedia libre

    La tipografí­a (del griego typos, forma, y de graphein, escribir) es el arte y técnica del manejo y selección de tipos, originalmente de plomo, para crear trabajos de impresión. El tipógrafo Stanley Morison la definió como:

    Arte de disponer correctamente el material de imprimir, de acuerdo con un propósito especí­fico: el de colocar las letras, repartir el espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la máxima ayuda para la comprensión del texto «” Stanley Morison, «Principios fundamentales de la tipografí­a» (1929)

    La tipografí­a es el oficio que trata el tema de las letras, números y sí­mbolos de un texto impreso (ya sea sobre un medio fí­sico o electromagnético), tales como su diseño, su forma, su tamaño y las relaciones visuales que se establecen entre ellos.

    ¿Tipografí­a o Tipos?

    Por tanto el artí­culo se refiere a tipos, uso, creación y estudio de los tipos, esta entrada no ha variado en el tiempo para que la RAE esté desfasada. ¿Es erróneo utilizar «tipografí­a» para esto? Si es así­ he cometido este error durante muchos años, así­ como innumerables diseñadores, profesores y autores.

    Desde aquí­ insto a algún académico a que nos ilustre, mientras tanto pido perdón por seguir utilizándola.

    El artí­culo:

    Hace un par de semanas, en una reunión con algunos amigos también diseñadores hablamos del eterno problema de la elección tipográfica. La gente siempre usa las mismas fuentes: Meta, Scala, Helvetica, The sans, Garamond, etc.
    Me preguntaron si era por ignorancia o por irse a la segura. Y la verdad es que nunca me lo habí­a pensado, ya que yo no compro tipografí­a porque uso sólo de mi creación, y si ninguna de las que he hecho me satisface, la invento en seguida. Es mi manera de darle un valor extra a mis diseños.
    Lo que pasa, dijo otro, es que el proceso de elección no existe, sino que se elige por eliminación. La «g» de cierta tipografí­a no me gusta, la «o» traga mucho aire, etc. En fin, de las pocas tipografí­as que quedan, elegimos una. Y siempre las finalistas son las mismas.
    La acotación no podí­a ser más acertada y es un tema de discusión entre los diseñadores de tipos la decisión de cuanta personalidad tiene «mi tipografí­a». Cuanto de funcional y cuánto de ornamental tienen las tipografí­as.
    La conversación se empezó a poner interesante y empezamos a sacar rápidamente conclusiones.

    Las tipografí­as poseen una estructura mí­nima, esta estructura rige sus proporciones, pero no toca la forma final. Es como nuestro cuerpo, tiene un alto y una serie de proporciones que no las podemos cambiar. Sobre este cuerpo desnudo e invisible, la tipografí­a empieza a vestirse con la forma, tomando cuerpo y proporciones formales, contrastes, tipos de curvas, tipos de texturas de contorno, etc.
    Anteriormente, en el post del juego de la fiesta de disfraces lo habí­amos revisado.
    Es en este momento cuando le podemos dar la capacidad a la tipografí­a, de que se convierta en informativa o de llamados (texto o display). Que su estructura base sea racional o expresiva.
    En el ejemplo podemos apreciar 3 vestimentas para una misma estructura. Y aunque pueda parecer imposible pensar que las 3 formas puedan tener algo en común, una vez que vemos la estructura y podemos identificar cierta estandarización del contenido de la letra, podemos imaginar tantas vestimentas se nos vengan a la cabeza. (clic sobre las imágenes para ver detalles).


    Sin embargo, muchos tipógrafos deciden alterar pequeños rasgos en el diseño de sus estructuras con el fin de lograr los propósitos de forma o de estilo que creen correspondiente. Pero si hay tipógrafos que son capaces de vestir de manera hermosa una estructura clásica y conservadora, también hay diseñadores que suelen darle expresividad a la estructura invisible de la letra, sin alterar las proporciones conservadoras, logrando curiosos resultados, con los más diversos niveles de aprobación. Y es que los tipógrafos cuando empiezan a jugar con estructuras poco convencionales, saben que en parte, están hipotecando la buena legibilidad de la letra (tip 1). Es decir, por un lado sienten esa incontenible pasión por hacer algo nuevo, pero a la vez con el convencimiento de que la lí­nea de la tolerancia puede ser traspasada. Y muchas veces, es ese traspaso el que determina de alguna manera el éxito de la fuente.
    En el ejemplo podemos apreciar como la estructura a veces es distorsionada con el fin de lograr propósitos expresivos.

    Así­ como algunos tipógrafos son capaces de diseñar formas vistiendo las estructuras con bellas soluciones, existen otros que pretender ir un paso más allá, y son capaces de darle un valor agregado a las formas (que puede ser despreciado o admirado), otorgándole un sobrediseño a dichas soluciones.
    El profesor Rodrigo Ramí­rez, bautizó ese sobrediseño de detalles como «pilines», dando a entender que eran «cositas» que no beneficiaban en nada la funcionalidad de la letra, y que no siempre cumplen con el objetivo de embellecimiento.
    En fin. Hablar de pilines, no siempre es hablar de desaciertos formales, ni de formas que estorban, ya que muchas veces estos están asociados directamente con el concepto de la letra y la hacen funcionar muy bien.

    Para terminar, es bueno mencionar que los tipógrafos más experimentados son capaces de darle una personalidad especial a sus tipografí­as, porque saben a que letras darle una personalidad especial. Algunos eligen la «g», otros la «s», otros la «f», otros, la «k», la «Q», etc.
    Pero ¿por qué los expertos no le dan un carácter especial a las vocales? Simplemente porque saben que las vocales son las letras que más se repiten, y que el gesto que en un momento se reconoce como bello, al verse repetido con tanta frecuencia termina aburriendo.

    Letritas: Tipografí­a con personalidad