Animado por mi amigo Felipe os voy a contar la historia verídica que da título a este post.
Compras 2.0
Resulta que el pasado lunes volviendo del puenting mi coche quiso darle un besito al que iba por delante, menos mal que era tímido y no llegó a mayores. Como castigo decidí jubilarlo.
La cuestión era ahora reemplazar al cariñoso vehículo, hablamos de web 2.0, de seguridad informática, de compras online, de comercio electrónico pero nunca imaginé que pudiera comprar un coche por Internet.
El mismo martes por la mañana busqué en San Google un concesionario de mi ciudad, vi la foto, el precio y el modelo y sin moverme de mi ratón hice la transferencia.
En menos de 1 hora había comprado un coche por Internet. Una compra retransmitida en directo por twitter y con la colaboración y feedback de mis followers. Y como no podía ser de otra forma el modelo es un 2.0 como se aprecia en la captura.
Dicotomías consumidoras en pqpq.es
Lógicamente podéis inferir mi posicionamiento en estas dos dicotomías.
¿Es seguro comprar por Internet?
El viernes cuando recoja el coche os lo confirmo. La pena es que no me lo he podido descargar ;)
Muy atrevido Cristian! ¿Y eso del regateo y sacarle más prestaciones al comercial dónde queda?? :)
Bueno Natalia acabas de inspirarme una dicotomía que no es futbolera.
¿Te gusta regatear en las compras?
Próximamente en pqpq.es…
Un beso