Este es el título de un artículo que escribí para Basekit, hablaba de portafolios, currículos y clientes de un diseñador.
Argumentaba porqué los nombres de los clientes no deberían impresionarnos, una buena agenda de contactos, muchas veces aquello del nepotismo, puede haber facilitado que un diseñador realice un trabajo para esa súper-empresa pero no indica necesariamente la calidad de su trabajo. Un diseñador sin experiencia, sin clientes puede tener buenísimos proyectos personales.
Con esa idea publiqué la sección: ¿Eres diseñador, fotógrafo o artista? donde cualquiera puede ver sus trabajos publicados en este blog.
Este es un extracto del artículo:
El peso específico de un buen cliente
En diseño los clientes a veces pesan más que el trabajo en sí, el Currículum Vitae lista los «famosos» clientes y el portafolio muestra una miniatura de lo que hiciste para él. Hace poco mostraba mi desacuerdo en Twitter con una frase que publicaba el agudo Alfonso Alcántara (@Yoriento)
Cuando se va acercando a esa «perfección» el CV va dejando de tener protagonismo. El nombre se hace marca y es simplemente con él, con el nombre propio, con el que se presenta uno al cliente. Prefiero juzgar por los proyectos personales a un diseñador, creativo o fotógrafo que por el número y peso de sus clientes.
Leer artículo completo: El peso específico de un buen cliente
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