El artículo de gorkavillanueva.com (La calle más estrecha del mundo) me ha hecho recordar este chiste malo de mi jinfancia (del siglo pasado)
– Mamá, mamá, en el colegio me llaman cabezón.
– ¿Y tú por qué no les pegas?
– Porque se meten por calles estrechas.
Y es que cuando niño me imaginaba al pobre niño sin poder pasar por calles como esta:
Calle Parliament (Exeter, Inglaterra): 1,2 m en su parte más ancha y 0,64 m en su parte más estrecha
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