La tarjeta gráfica más liviana del mercado | Hecho verídico

Os cuento lo que me ocurrió en una tienda informática de cierto renombre en la ciudad donde vivo, Sevilla.

Compré una tarjeta gráfica, la pagué y me fui satisfecho a tomar un café, en el bar me dispuse a ojear mi compra, cuando abro la caja de la tarjeta veo los CDs, cables, manuales pero ¿y la tarjeta?

La tarjeta no estaba así­ que volví­ a la tienda y me quisieron creer devolviéndome el importe. La explicación es que seguramente un técnico la habí­a cogido para hacer algún arreglo y la habí­a vuelto a dejar en la estanterí­a, cerrada y de venta al público. Como suele decirse en estos casos: «Es la primera vez que nos pasa.»

Al hilo de esta anécdota con final feliz os aconsejo siempre que pidáis además de factura, cajas, CDs y manuales de todo hardware que compréis. Hay muchos negocios que te venden algo como nuevo siendo de 2ª mano.

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